domingo, 10 de mayo de 2015

No sé cómo empezar y ni siquiera sé cómo llegué hasta esta situación. Hoy es un día de esos en que sientes que la casa se te cae encima y que, por más que desees parar de llorar, no puedes. Estoy triste y sola, me siento sola. No tengo amigos aquí y eso me pone triste. Echo de menos a mis amigos de Covilhã. Me gustaría salir a fiestas y  hacer ese tipo de cosas que haría una persona normal, pero es imposible. Siento que nadie me toma en cuenta. Me gustaría salir y divertirme. Me gustaría tanto que alguien quisiera pasar 24 horas conmigo... No sé con quién hablar. Ni pensar en enviarle mensajes a mi novio que está en una fiesta de trance porque luego se cabrea conmigo y dice que es mi culpa, que soy rara, mimada y que estoy haciendo la birra porque él se fue a la fiesta y no se quedó aquí conmigo. La verdad es que ni siquiera me importa que se haya ido a la fiesta, lo que más me duele es que siempre diga que pongo mala cara con esas fiestas, que a mi no me gusta y que si voy, será sólo para controlarle. Dice que no se siente muy a gusto si yo voy y que él, en esas fiestas, lo que quiere es desconectar. Ni vale la pena que os hable de este asunto. 

No sé por qué se me complica tanto hablar con las personas e incluso hacer amigos. Me pone triste estar así, ver al mi alreadedor y sentir que no tengo a nadie conmigo.